miércoles, 9 de abril de 2014

Sengoku Jidai: Batalla de los Llanos Amarillos

Batalla de los Llanos Amarillos (Primavera 1580)

La batalla se dio en un terreno llano cerca de una pequeña villa de campesinos cuya máxima dificultad geográfica era un pequeño huerto rodeado por unos cercados y una suaves lomas que acompañaban al camino.


Los Takeda, a pesar de ser los defensores, y quizás imbuidos por su dominio de la caballería, alinearon todo su ejército en la llanura, mientras que los Uesugi, conscientes de su inferioridad numérica y su falta de jinetes, se emboscaron entre las casitas del pueblo y el cercado esperando aguantar la embestida Takeda mientras que con su infantería ligera armada con teppos hostigarían en su flanco. Todo dependía de que los Takeda, confiados en su superioridad, atacaran en posición desfavorable para ellos. Y así fue, los Takeda lanzaron sus tropas a la carga con las naginatas a la derccha y los yaris a la izquierda flanqueados por su caballería y sus teppos alcanzando a los Uesugi bien parapetados entre los pueblos y los cercados.



La lucha fue dura y encarnizada, y mientras la caballería Takeda intentaba flanquear a los Uesugi del pueblo que conformaba su extremo flanco izquierdo los Uesugi pretendían hacer lo mismo por el otro lado con la extrema velocidad de sus tropas ligeras.


La lucha en el centro era encarnizada intentando los Takeda romper la línea para que la caballería por el flanco acabase el trabajo mientras los Uesugi intentaban sostenerse pese a las dificultades hasta que sus ligeros pudiesen atacar el flanco enemigo.


Se peleó todo el día denodádamente. Por el flanco derecho de los Uesugi, primero la caballería Takeda fue rechazada pero sus naginatas hacían mucho daño a los yaris que tenían enfrente aunque estos resistían bien en el pueblo, mientras que por el otro lado las cosas se mantenían más igualadas. La lucha persistía y persistía, pero cuando empezaba a asomar el crepúsculo por el horizonte, a infantería ligera uesugi, primero disparando a placer por el flanco de la derecha Takeda y después cargando por este mismo flanco en combinación con sus compañeros consiguieron que una de las unidades takeda no aguantara más y se rompiera dejando el campo mientras que la caballería en el otro flanco se reordenara muy lentamente.



Caía la noche cuando ambos ejércitos se retiraron. A pesar de haber desbandado una unidad enemiga los Uesugi flaqueaban por el otro lado, pero Takeda Shingen, aunque muy malhumorado porque pensaba que se le escapaba una victoria que podía ser suya si el día hubiese tenido un par de horas más o su caballería hubiese tardado menos tiempo en recolocarse, y viendo el número de bajas que ya tenía, decidió dejar el campo al enemigo y reagruparse en su capital. Ya habría más ocasiones para recuperar Shinano al enemigo.


CAMPAÑA SENGOKU JIDAI


1 comentario:

  1. VEO QUE ESTOS JAPONESES SON TAN AMANTES DEL HONOR COMO DEL VALOR Y LA FIEREZA. ¡AH, LOS VIEJOS TIEMPOS!

    P. D. NO TIENE MUCHO QUE VER CON LO ARRIBA ESCRITO, PERO TAL VEZ OS INTERESE:
    http://singladuras.jimdo.com/la-guerra-del-asiento/13-biograf%C3%ADa-de-don-blas-de-lezo-y-olavarrieta/

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