Batalla de los Llanos Amarillos (Primavera 1580)
La batalla se dio en un terreno
llano cerca de una pequeña villa de campesinos cuya máxima dificultad
geográfica era un pequeño huerto rodeado por unos cercados y una suaves lomas
que acompañaban al camino.
Los Takeda, a pesar de ser los
defensores, y quizás imbuidos por su dominio de la caballería, alinearon todo
su ejército en la llanura, mientras que los Uesugi, conscientes de su
inferioridad numérica y su falta de jinetes, se emboscaron entre las casitas
del pueblo y el cercado esperando aguantar la embestida Takeda mientras que con
su infantería ligera armada con teppos hostigarían en su flanco. Todo dependía
de que los Takeda, confiados en su superioridad, atacaran en posición
desfavorable para ellos. Y así fue, los Takeda lanzaron sus tropas a la carga
con las naginatas a la derccha y los yaris a la izquierda flanqueados por su
caballería y sus teppos alcanzando a los Uesugi bien parapetados entre los
pueblos y los cercados.
La lucha fue dura y encarnizada, y
mientras la caballería Takeda intentaba flanquear a los Uesugi del pueblo que
conformaba su extremo flanco izquierdo los Uesugi pretendían hacer lo mismo por
el otro lado con la extrema velocidad de sus tropas ligeras.
La lucha en el centro era
encarnizada intentando los Takeda romper la línea para que la caballería por el
flanco acabase el trabajo mientras los Uesugi intentaban sostenerse pese a las
dificultades hasta que sus ligeros pudiesen atacar el flanco enemigo.
Se peleó todo el día
denodádamente. Por el flanco derecho de los Uesugi, primero la caballería
Takeda fue rechazada pero sus naginatas hacían mucho daño a los yaris que
tenían enfrente aunque estos resistían bien en el pueblo, mientras que por el
otro lado las cosas se mantenían más igualadas. La lucha persistía y persistía,
pero cuando empezaba a asomar el crepúsculo por el horizonte, a infantería
ligera uesugi, primero disparando a placer por el flanco de la derecha Takeda y
después cargando por este mismo flanco en combinación con sus compañeros
consiguieron que una de las unidades takeda no aguantara más y se rompiera
dejando el campo mientras que la caballería en el otro flanco se reordenara muy
lentamente.
Caía la noche cuando ambos
ejércitos se retiraron. A pesar de haber desbandado una unidad enemiga los
Uesugi flaqueaban por el otro lado, pero Takeda Shingen, aunque muy malhumorado
porque pensaba que se le escapaba una victoria que podía ser suya si el día
hubiese tenido un par de horas más o su caballería hubiese tardado menos tiempo
en recolocarse, y viendo el número de bajas que ya tenía, decidió dejar el
campo al enemigo y reagruparse en su capital. Ya habría más ocasiones para
recuperar Shinano al enemigo.
CAMPAÑA SENGOKU JIDAI
VEO QUE ESTOS JAPONESES SON TAN AMANTES DEL HONOR COMO DEL VALOR Y LA FIEREZA. ¡AH, LOS VIEJOS TIEMPOS!
ResponderEliminarP. D. NO TIENE MUCHO QUE VER CON LO ARRIBA ESCRITO, PERO TAL VEZ OS INTERESE:
http://singladuras.jimdo.com/la-guerra-del-asiento/13-biograf%C3%ADa-de-don-blas-de-lezo-y-olavarrieta/