Tras la presentación de los partisanos, llega el turno de otro grupo de combatientes de la Segunda Guerra Mundial para jugar Bolt Action, los commandos británicos.
Aunque no son tan polivalentes como los partisanos (éstos ya han perdido la cuenta de las nacionalidades que han interpretado en los combates, e incluso de las épocas donde han aparecido, desde partidas victorianas de IHMN hasta modernas de zombies), los commandos son sin duda una tropa más curtida, por lo que por el mismo coste en puntos de Bolt Action, sale un grupo más pequeño con respecto a los partisanos, pero más eficaz (si el dado lo permite claro).
Son todas miniaturas de metal, y al igual que en los partisanos, no hay dos miniaturas iguales, todas son diferentes y buscando siempre que fueran commandos con su característica boina verde con la excepción del lanzallamas que no hubo manera de convencerle de que se quitara el casco, no fuera a saltarle una chispa en la cabeza y de los francotiradores que protestaban que era demasiado vistosa para camuflarse con éxito.
Las miniaturas son de varias marcas, Warlord, Artizan y Dixon, La verdad que se nota el estilo de cada una de ellas, pero compaginan bien entre si. Para acompañar a los commandos, se optó por un Centaur, tal vez menos frecuente que otros blindados comprado simplemente por su estética, y porque Corgi tenía en su catálogo uno ya pintado que estaba bastante bien, aunque hubo que recurrir a Ebay para poder adquirirlo. Es de una escala un poco mayor que la de Warlord, 1/50 frente al 1/56, pero prácticamente por el mismo precio que el Centaur de resina de Warlord pude conseguir éste de Corgi de metal, pintado, con varias partes articulables (las cadenas, la torreta y el cañon se mueven) y más personalizado con bidones, mantas, mochilas...
Ahora ya solo falta su estreno en combate para ver de qué son capaces estos muchachos
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