martes, 4 de febrero de 2014

Batalla de Edgehill (1643)

Guerra Civil Inglesa

Ficha técnica de la batalla
Reglamento: 
Field of Glory Rennaisance (Osprey Publishing).

Escala: Indeterminado con figuras de 15mm.
Figuras: Essex.
Escenografia: Edificios de Hovels y tapete de juego de Melkart.
Dimensiones: 2,40 x 1,20 m.
Nº de figuras: 12 generales a caballo, 612 infantes, 172 jinetes y 8 cañones.
Realistas: 276 de infantería, 88 de caballería, 15 dragones y 4 baterías con 8 artilleros.
Parlamentarios: 336 de infantería, 84 de caballería, 9 dragones y 4 baterías con 8 artilleros.
Jugadores: 2 (1 por bando).




Por fin tuvimos un debut serio en El Último Tercio con el reglamento Field of Glory Renacimiento ya que hasta el momento sólo habíamos tenido unos escarceos para ir asimilando reglas y sopesar las diferencias que tiene con su antecesor Field of Glory Antigüedad con el que sí hemos jugado ya unas cuantas batallas.



Y es que aunque aún estamos verdes con el reglamento está claro que una buena batalla es un método mucho más ameno y entretenido para sumergirse en un reglamento que no las partidas de prueba y las eternas simulaciones de los diferentes aspectos del reglamento que al final siempre acaban siendo monótonas y aburridas.




Para quien conozca un poco el club, sabrá ya que nosotros pasamos de las historias de confección de los ejércitos por puntos, listas y demás mandangas, yendo directamente a los órdenes de batalla históricos (o lo que podemos encontrar en nuestras investigaciones) para determinar ambos ejércitos, aunque eso sí, luego adecuamos las tropas a los ejércitos correspondientes de las expansiones del reglamento, que en ese sentido es bastante útil y te acorta bastante el trabajo. Así que no sé de cuántos puntos es cada ejército aunque viendo el número de grupos de batalla que salieron me temo que pasa bastante de los 800 puntos que suelen recomendar en el reglamento. De todos modos, si alguien estuviera interesado en el Orden de Batalla utilizado sólo tiene que mandarnos un correo a la dirección del club que gustosamente se lo mandaremos.



En cuanto al porqué de empezar este reglamento con una batalla de la Guerra Civil Inglesa, un conflicto bastante marginal en las preferencias del jugador medio español, simplemente es porque mi conmilitón y jugador parlamentario Gonzalo, es un adicto a esta guerra (vaya usted a saber por qué) con lo cual tiene ya unos ejércitos impresionantes de este momento de los que sólo utilizamos una parte para esta batalla. Además, estábamos recién salidos de jugar una buena partida de tablero de Unhappy King Charles (ver reseña) por lo cual el asunto estaba que ni pintado para representar dicha batalla.



Edgehill fue la primera batalla importante de la Guerra Civil Inglesa, por eso hemos utilizado las listas de ejército tempranas (early) de Realistas y Parlamentarios de la expansión Wars of Religion, sólo que para determinar el tamaño de los ejércitos nos hemos basado en órdenes de batalla reales en vez de utilizar el sistema de puntos de ejército.



En la misma el realista supera ampliamente al parlamentario más en la calidad que en la cantidad de la caballería aunque éste último supera a las tropas reales en infantería y equipamiento, estando más o menos iguales en la incipiente artillería de la época. Los realistas, al situarse entre Londres (la base de abastecimientos más importante de los parlamentarios) y el ejército parlamentario mandado por Lord Essex, obligó a éste a presentar combate cerca de las inmediaciones de la ciudad que da nombre a dicha batalla.



Sería muy prolijo contar todo lo que pasó en la misma, para ello hay abundante información en internet, sólo diré que, a diferencia de lo que ocurrió en la realidad, en el club una vez que la caballería realista dirigida por este humilde narrador con el Príncipe Rupert a la cabeza hubo destrozado a la caballería parlamentaria, en vez de irse de varas en busca de pillaje y destrucción giró sobre sus pasos para envolver a la infantería parlamentaria que empezaba a enfrentarse con la infantería realista en unos combates hasta ese momento muy igualados, mientras que en el flanco izquierdo realista las caballerías se habían enfrentado entre sí y tras unos inicios igualados la caballería parlamentaria empezaba a flaquear. Así pues, estaba claro que el grueso del ejército parlamentario, con la infantería enemiga a rango de tiro, con todo el flanco izquierdo descubierto por el que entraba a raudales la caballería enemiga, y con la propia del flanco derecho flaqueando, no le quedó más remedio que desbandarse para salvar la vida.



Ésta simulación fue un caso claro de “vista de helicóptero” del campo de batalla. Una vez hube puesto en fuga a la caballería parlamentaria de mi flanco derecho no tuve demasiados problemas en “tranquilizar” a mi Príncipe Rupert para que girara a su izquierda y poder acometer el costado de todo el ejército parlamentario, con lo que conseguí una victoria aplastante. En la vida real, una vez que el Príncipe hubo puesto en fuga a la caballería enemiga no sólo no se volvió para ayudar a su ejército sino que se marchó en su persecución abandonando el campo de batalla con lo que el ejército parlamentario, más numeroso que el realista y, ayudado por su reserva de caballería, desmembró y dispersó a estos con lo que cuando la caballería realista regresó al final del día, se encontró con su ejército derrotado.



De todos modos, debo decir que el reglamento funcionó muy bien, o por lo menos eso nos pareció, y además notamos que el FoG R a diferencia del de Antigüedad es bastante más dinámico y, sobre todo, mortífero. Las unidades son más pequeñas que lo que solemos jugar en Antigüedad, que nos centramos en la II Guerra Púnica y contemporáneas, por lo que al empezar a comprobar morales y bajas de peanas desde que se realiza el primer disparo, sobre todo con la artillería, es mortal de necesidad, y nunca mejor dicho.



Hasta la próxima. 
el presi.

1 comentario:

  1. CÓMO SE LAS GASTA LORD PRESI, EARL OF BARDERAS. ¡QUÉ MANERA DE DAR ESTOPA! A DECIR VERDAD, ME IMPORTA UNA HIGA SI GANAN LOS REALISTAS O LOS PARLAMENTARIOS, QUE TODOS SON HIJOS DE LA PÉRFIDA ALBIÓN Y ARDERÁN POR IGUAL EN LOS PROFUNDOS. PERO YA PUESTOS, MIS SIMPATIAS VAN CON EL REY CARLOS. ESPERO QUE EN FUTURAS OCASIONES DON RUPERTO LES PATEE BIEN A CROMWELL Y A SUS COSTILLAS EN LAS ÍDEM.

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